30 noviembre 2010

Rubén Bautista Ex Campéon de Boxeo

En estos días se cumplen 17 años de la muerte del ex campeón argentino súper mosca, Rubén Bautista, nacido en La Quiaca. Este joven que toco la gloria en el boxeo argentino, se había radicado varios años atrás en la provincia de Salta, fue oriundo de nuestra ciudad y muchos no nos dimos cuenta que teníamos un Campeón argentino de Boxeo. Ahora a 17 años de su desaparición vaya nuestro más sincero reconocimiento a Rubén Bautista y a sus familiares que viven en La Quiaca.
El cable de la Agencia Telam del 7 de diciembre de 1993 daba cuenta de esta manera la desaparición física de este gran campeón.
BUENOS AIRES, Diciembre (TELAM).- El ex campeón argentino súper mosca, Rubén Bautista, falleció el domingo por la noche a los 29 años tras una cruel enfermedad y sus restos serán velados en la calle Uspallata 2987, de esta capital hasta hoy, cuando serán sepultados a las 10 en el cementerio de Flores.
El jujeño (nacido el 11 de mayo de 1964, en la ciudad de La Quiaca) había conseguido el titulo por primera vez en mayo de 1990, ante Ramón Retamozo, en la ciudad bonaerense de Pergamino.
Luego de dos defensas exitosas, la corana le fue retirada en 1991 por no exponerla en término. Recupero el titulo en febrero de este año, ante Jorge Calfin, en Rió Negro, y nunca mas volvió a combatir debido a la afección que produciría su muerte.
El récord de Bautista era de 14 peleas ganadas (11 antes del límite), 2 empatadas y 3 perdidas. Se caracterizaba por ser un definidor nato, aún sin tener una técnica demasiado depurada.

15 noviembre 2010

Irma Cabana de Sanz

Gente de La Quiaca: Irma Cabana de Sanz, nació en La Quiaca, donde realizó sus estudios primarios. En San Salvador de Jujuy obtuvo el titulo de Maestra Normal Nacional y Maestra Catequista del Colegio Nuestro Señora del Huerto.
En La Quiaca ejerció el magisterio durante 28 años en la Escuela Hipólito Irigoyen en la que llegó a ocupar la Dirección. Por otra parte se desempeño como profesora de Literatura, Castellano, Ciencias de la Educación y Francés.
Jubilada en la docencia se radico en Córdoba, donde se dedico de lleno a la Literatura publicando entre otros títulos “Vientos de la Puna” (poemas), “Coplas, coplitas p’al Carnaval” (ensayo y recopilación), “Mujeres de la Puna” (ensayo), “Siembra Cotidiana” (poemas) y por ultimo “Literatura de los Pueblos Puneños” (investigación).
Irma Cabana posee varias obras inéditas y obtuvo premios y menciones en concursos literarios y folclóricos.
En 1988 fue designada a propuesta de la Sociedad Argentina de Escritores, como “Jubilada Sobresaliente”.
En 1990 la Secretaria de la Mujer de la Provincia de Jujuy, declaró de interés para dicha secretaria sus obras literarias.
Actualmente reside en Córdoba.
Fuente: Literatura de los Pueblos Puneños, de Irma Cabana de Sanz.

01 noviembre 2010

Ángel Terrenal


Este relato tiene como base una historia real, acaecida en la fronteriza ciudad de La Quiaca, en el hospital publico “Doctor Jorge Uro”.
Nunca se supo donde nació Laurita, aunque saberlo no tendría tanta importancia, como lo que aquí se va a narrar.
En una tarde tormentosa de verano, una jovencita de unos catorce años, llegó al hospital con un bebe envuelto en una manta sencillita. La madre adolescente se veía agitada, y al dirigirse a la dirección del hospital, le dijo a una enfermera:
- La doctora ha ordenado que internen a mi hija urgentemente, ¡rápido!
Sin dudarlo, y aún, sin haber pedido la documentación requerida par a el caso, pusieron manos a la obra; llevaron a la bebe a la sala de internación. Una de las dos enfermeras salio a avisar a la doctora que su orden ya había sido cumplida. Mientras tanto, la enfermera que se quedo cuidando a la bebe, no descubrió lo que luego seria la explicación de una excusa inhumana. Sufría del síndrome de Down.
A los dos minutos llegó su compañera con la pediatra, la doctora Pescador, quien negaba haber dado la orden de internación. Las dos enfermeras se miraron sorprendidas, recordemos que no habían solicitado la documentación, ya que la agitación y el rostro casi infantil de aquella joven madre pudo más, y había hecho olvidar la burocracia del caso.
Quisieron entonces interrogar a la jovencita el porque de su actitud, pero fue tarde, la madre de la pequeña había desaparecido casi tan rápido como había llegado al hospital.
Nunca más se sabría de ella, puesto que no registro ni siquiera su nombre. Y su hija obviamente tampoco tenía sus papeles. Carecía de todo, amor, ropa, alimento, juguetes, calor, nombre…
Observaron a la pequeña:
- Pobrecita, ¿Qué culpa tiene ella?, dijo una enfermera.
Y con indignación, enojo y fortaleza, la doctora casi les ordeno:
- No importa, todas vamos a ser sus mamás, ¿no?
Todas asistieron con entusiasmo y hasta una lágrima rodó por una de las mejillas cobrizas de esas trabajadoras de la salud.
La doctora decidió realizarle todos los análisis habidos y por haber, para saber realmente cual era el cuadro de salud de la niña.
A la semana se enteraron de que la bebe tenia un cuadro reservado, y que probablemente fallecería dentro de un tiempo relativamente corto.
A partir de entonces, sellaron un pacto de silencio, le darían todo el amor del mundo.
Y así lo hicieron. Comenzaron por llamar al párroco de la iglesia para darle el bautismo. La llamaron Laurita, así, en diminutivo, puesto que sus huesitos no iban a lograr desarrollarse normalmente y mantendría su tamaño bebe hasta el ultimo día de su vida.
- Va a morir el angelito, decía la gente que llegaba a la salita donde reposaba Laurita en una cuna. Pasaron unos meses y todo el personal del hospital no se había dado cuenta de que ese ser todavía los acompañaba: le cambiaban los pañales, le preparaban la mamadera, la papilla, le daban amor…
Y el tiempo avanzó, avanzó y avanzó…
Hoy, en el año 2006, ya pasaron catorce años desde su llegada al hospital, y ya nadie espera que se aleje como un angelito celestial, porque en vida, con su cuerpecito de bebe eterno, se convirtió en un ángel terrenal, que nos dejara solo cuando Dios se de cuenta de que alguien se escapo de su lado.

Fuente: Revista Contexto año 2006