06 marzo 2013

La Quiaca 28 de Febrero de 1990



En el Pórtico Norte de la Republica Argentina, se encuentra enclavada una pintoresca y particular ciudad que lleva el nombre de La Quiaca, desde hace casi un siglo, mas exactamente, desde hace 83 años.
La Quiaca es la capital del Departamento de Yavi en la Provincia de Jujuy, y dista de San Salvador de Jujuy doscientos noventa y ocho kilómetros, con una altura respecto al nivel del mar que supera los tres mil cuatrocientos metros. En esa ciudad donde convergen fuerzas de seguridad nacional y provincial tales como Gendarmería Nacional, Policía Federal Argentina y Policía de la Provincia de Jujuy, también se funden dos naciones: Bolivia y Argentina, en aspectos culturales, sociales y comerciales
Es La Quiaca una ciudad floreciente, con Hoteleria importante, tal como es el Hotel Provincial de Turismo, con una sala de juegos de azar que representa al Casino Provincial dependiente del Banco de Acción Social de la Provincia de Jujuy, con estación de ferrocarril desde comienzo de siglo, con la Escuela Normal fundada en el año 1959 durante el gobierno provincial de Horacio Guzmán y representados en el Senado por Argentino Mansilla, con Hospital cuyo nacimiento data del año 1955, durante el gobierno de Villafañe y la presidencia de Juan Perón.
Ese trozo de tierra jujeña, pequeña porción de suelo argentino, cuenta entre su vegetación, con ejemplares arbóreos siberianos gracias al accionar de Ricardo Jiménez, uno de los tantos Intendentes Municipales de La Quiaca. Simeón Moreno, titular de la intendencia en el año 1982, dejo para su pueblo una hermosa cancha de fútbol.
Lo anteriormente mencionado es solo un perfil de lo que es La Quiaca, nos resta lo mas importante, el comercio que se desarrolla día a día en la frontera con Villazón, localidad de la provincia Modesto Omiste de la vecina Republica de Bolivia.
Son muchos los quiaqueños, pero también es grande el numero de extranjeros americanos e inmigrantes europeos que decidieron quedarse en La Quiaca para forjarse un futuro mejor que el que podían esperar en su tierra natal, dedicándose al comercio limpio en un espacio donde el viento levanta la tierra suelta empolvando rostros y ropas de abrigo que están en constante uso durante todo el año. Recorriendo sus calles, La Quiaca, es desde las 9 de la mañana como un terrible enjambre, donde los individuos de dos países van y vienen buscando y regateando por mejores precios en tres de sus arterias principales en cuanto a actividad comercial.
El tipo de comercio que se realiza en general es la venta de comestible al por mayor. Allí, en las puertas de acceso de cada una de las casa de comercio, se aglutina minuto a minuto la clientela para adquirir lo que requiere y posteriormente se dividen la compra entre dos o entre tres personas.
En la calle Sarmiento al 600, mas exactamente en el numero 643, encontramos un frente blanco con la leyenda de presentación que reza “Don Ramón”. Este es un negocio de venta al por mayor y su propietario es Gerardo Herrera, hombre joven que deja su familia en la ciudad de Libertador General San Martín de lunes a viernes, periodo en que se encuentra “poniéndole el hombro al país” en La Quiaca.
Otro negocio importante es en esa arteria es el que se encuentra en el numero 684, “Despensa y Carnicería el Fronterizo”, de Delia de Herrera e hijos. Allí se comercia como en cualquier despensa, al “menudeo”, y se consiguen fiambres y conservas de primera calidad.

La ciudad de La Quiaca en maquetas



En el marco de las actividades culturales y artísticas en adhesión al aniversario de la fundación de esta ciudad que se conmemorará hoy y por invitación de la secretaría de Cultura municipal local, don Leoncio Cabezas realizó una atractiva exposición de maquetas.

 La Quiaca.- En el marco de las actividades culturales y artísticas en adhesión al aniversario 106 de la fundación de esta ciudad que se conmemorará hoy y por invitación de la secretaría de Cultura municipal local, don Leoncio Cabezas realizó una atractiva exposición de maquetas. La muestra se montó en el salón del Hotel de Turismo y estuvo compuesta por unos quince trabajos realizados en los últimos años utilizando únicamente plastilina reproduciendo edificios públicos y algunas costumbres de esta región puneña.
Gran cantidad de público concurrió a la propuesta que elogió los trabajos por los detalles, el cuidadoso proceso de elaboración implementado por el autor, el empleo de los colores y las dimensiones, además de su planeación y presentación de cada una de ellas. Esta muestra fue otra más de las actividades efectuadas durante el mes por el área municipal a cargo de María Arriéguez con el objetivo de ambientar a la ciudadanía en un marco festivo por el nuevo aniversario que concluirá con un espectáculo folklórico.
En escala se observaron los edificios de Gendarmería Nacional, la iglesia “Nuestra Señora del Perpetuo Socoro”, la capilla de “San Antonio” ubicada en La Quiaca vieja, la estación del ferrocarril, la antigua plaza central, una escena de la Manka Fiesta, el carnaval en Yavi Chico, parajes como Pumahuasi, Puesto del Marques, Sansana, el pucará de Tilcara, el cerro Huancar de Abra Pampa y otras maquetas realizadas en los últimos años y que guarda celosamente en su casa en esta comuna fronteriza.
En la maqueta que representa la iglesia se destaca la calidad del trabajo en sus paredes que son de piedras logradas mediante el uso de la plastilina, en los pueblos las casas con paredes de adobes, techos de paja y a dos aguas, algunas poseen corrales de ovejas y otras un horno de barro donde se cocina el pan bollo; y en la de la celebración del Martes de Chaya en carnaval en Yavi Chico, se aprecia una casita donde la familia baila con el sonido de la caja y hay un detalle más, el charqui colgado secando al sol .
Don Cabezas posee actualmente 71 años de edad, trabajó en el correo y en Radio Nacional jubilándose con 42 años de servicio, “al verme sin hacer nada, es que me dedico a hacer las maquetas desde el año 2000 a pesar de no tener ningún conocimiento en la especialidad”. La primera exposición de sus trabajos fue en 2001 haciéndose conocido por ella ante los quiaqueños, lamentablemente ya no se dedica a esta labor por problemas que tuvo en vista debido a su avanzada edad. “Deje de hacerlas porque la vista ya no me ayudaba, debido a la miniatura de las piezas me ayudaba con una pinza de depilar, ahora ya no tengo paciencia y más la edad es que dejé de hacerlas hace por lo menos cuatro años atrás”, relató don Leoncio. Todas las maquetas en exposición excepto la del edificio de Gendarmería Nacional que paso a ser propiedad de la institución de seguridad, las tiene en sus casa y uno de sus objetivos ahora, es abrir un museo de maquetas donde pueda exhibirlas todo el año.
Además de calificarse como un artista plástico, es también escritor y recitador costumbrista y posee un libro publicado que se titula “Costumbres y ocurrencias del Chango Cabezas”, apodo por el cual se lo conoce generalmente en esta ciudad.
Fuente: Pregón