20 octubre 2009

En La Quiaca, Comenzó la “Manka Fiesta”

La Quiaca - Una vez más La Quiaca se convirtió en el centro de atención de una de las tradiciones más ancestrales que se pueda palpar de la mano de la gente del lugar, que se arraiga a la férrea tarea de mantener viva la inigualable y siempre deslumbrante Fiesta de las Ollas o como se la conoce tradicionalmente “Manka Fiesta” que comenzó el sábado y se extenderá hasta el 25 de octubre. Los predios del ex Ferrocarril Belgrano, volvieron a vestirse con esta instancia particular, remarcado por los designios que nos acerca la cultura andina cada vez que logra ser reflejada para el deleite de propios y extraños, con las vasijas, ollas, utensilios, lanas, cueros, comidas y por sobre todo mucha alegría para conmemorar un nuevo año de lo que ancestralmente también se conoce como la “Feria del Trueque”.
A continuación una de las más bonitas descripciones de la Manca Fiesta extraida de "jujuy en letras"

MANCA FIESTA
La Manca Fiesta o Fiesta de la Olla de barro cosido, es un acontecimiento de pura raigambre nativa realizada desde antes de la llegada del español, año tras año en la Ciudad de La Quiaca provincia de Jujuy, iniciándose el tercer Sábado de Octubre hasta el último día del mes, se congregan campesinos que produjeron durante el año productos relacionados a su medio ambiente para intercambiar “trueque” productos que a ellos les hace falta entre los más comunes podemos citar las alfarerías (ollas - virques - tinajas - chalona).

La Quiaca es escenario de la famosa "Fiesta de las Ollas". Acontecimiento de pura raigambre nativa, único en el país. Vienen personas del altiplano boliviano, trayendo ollas, tinajas, platos de barro cocido y otros objetos de alfarería primitiva. También llegan habitantes de la Puna jujeña, de Jujuy, con tejidos de lana de llama, barracanes, picotes, chalonas, papas, chuño. Los pobladores de los valles vecinos traen frutas disecadas, semillas, sombreros ovejones y canastos. Durante esta feria se realiza el "trueque" de vasijas por productos agrícolas y artículos de manufactura casera. Abunda la comida regional, música y bailes en típicas carpas.
Cruzando el río Toro Ara, desde La Quiaca hacia Yavi, a campo abierto, se dan cita los Puneños el tercer domingo de Octubre para hacer la Manca Fiesta.

Fiesta de la Olla, quiere decir este vocablo híbrido compuesto quichua-castellano. Quizás le llamen así porque las ollas que llevan los alfareros aborígenes, ocupan un lugar destacado en todos los puestos de trueque o venta donde, junto a ellas, pueden encontrarse tejidos de Suripugio, cacharros de barro cocido de Casira, barraganes de Pozuelos y Santa Catalina (que allí llaman barracanes) y fruta fresca de Sococha o Talina.

Llegan Puneños desde los cuatro vientos y llegan también bolivianos de los pueblos próximos a la frontera. Poco es lo que se vende, mucho lo que se trueca. La ganancia es pobre pero la diversión es rica.




La fiesta-Feria dura varios días, tanto como se necesiten para agotar las mercancías y las expectativas. Hay música de quenas y anatas, retumbo de cajas, chisporrotear de charangos. Hay coplas de amor y regateos sin fin en quichua y en español. Hay cantos y bailes; “encuentros” y apresurados romances al mejor estilo Puneño: pocas palabras, mucho juego de manos y hechos concretos al anochecer entre arenas blandas y telares confidentes.
Humildes artesanos exhiben sus creencias a la par de orgullosos plateros que sonríen con un ojo en tanto que con el otro vigilan sus filigranas. No faltan los brujos, un poco médicos, pero fundamentalmente yuyeros sabios que con todo lo curan, todo lo adivinan y lo solucionan.

Los canastos sin orden ni concierto exponen mil chucherías, revueltas y ansiosas por mudar de alojamiento.
Entre ellos se camina, se come y también se duerme. Los ponchos multicolores llaman los ojos de todos “Mucho poncho, poca plata” protestan los que venden a los que quieren comprar por nada.
“Una collita de polleras inquietas elige hombre y le canta una copla; si el escogido acepta, la toma de la mano y ya hay noviazgo en la Manca Fiesta.” En la Manca fiesta la iniciativa amorosa será siempre atributo femenino. Ella dirá con su encanto que esta sola esperando. No hay ofensa en el callado rechazo.
La feria toma color y bullicio después de la primera noche. Todos han exhibido lo que tienen y quieren trocar o vender.
Octubre es un lindo mes, más allá de Toro Ara, entre La Quiaca y el pueblo Marqués de Yavi. La Puna calma sus vientos para que se escuchen las propuestas copleras de la Manca Fiesta.
Fuentes: Diario Pregón, Jujuy en letras y Wayruro Comunicacion Popular.