28 junio 2011

Viajeros en la Frontera 1912

Viajeros de la India en Villazón, Avenida Republica Argentina, 1912

¿Quiénes eran esos hombres de barba renegrida y cabello crecido, protegidos por un turbante, con pantalón y capa azul, sable y brazalete de metal?
¿Qué hacían a comienzos del siglo XX en el medio de una de las principales callecitas de Villazon en 1912 ? ¿ De donde venían? ¿ A donde iban?, esos exóticos viajeros confundidos en el medio de nuestros ancestros (bisabuelos, abuelos) de esta región (La Quiaca, Villazon).
Aquí algunas respuestas a estos interrogantes.
Ellos eran los Sik.
Los Siks (discípulos) también denominados Sijs o Shiks, pertenecen a una secta religiosa que practica el Sikismo. Habitaron en el noroeste de la India y el norte de Pakistán, en el antiguo Penjab. Se los considera de raza indoaria. Es una religión comparativamente joven. La fundó alrededor del año 1500, el reformista religioso Nanak.
Después de transcurrir varios siglos tras una cruenta lucha el ejercito Ingles les llegó a dominar en 1849. Entró entonces a formar parte de la India inglesa.
Los Sik fueron los mejores soldados de las tropas británicas de la India.
En la actualidad se destacan también en el nuevo ejercito de su patria. De él forman la quinta parte de sus efectivos. Los Sik son veinte millones, en un país que cuenta con 1.100 millones de habitantes en la actualidad. Ocupan una parte muy importante en los cargos políticos.
Se dedican a la agricultura. Son vegetarianos, pero no les esta prohibido por religión comer carne. Activos trabajadores, soportan con resignación los malos trances.
En la actualidad, la mayoría vive en el Estado de Punjab Oriental. Fuera de la India comunidades Sik de importancia se desarrollan en Canadá, Sud África, Gran Bretaña, Estados Unidos del Norte y Sudeste asiático.
La inmigración Sik a la Argentina, se hizo solamente con hombres. Fue discontinua, pues los grupos vinieron en épocas diferentes.
Alrededor de 1910, llegaron los primeros Sik a la Argentina. Como la mayoría de los inmigrantes arribados a nuestra tierra venían desde sus lugares de origen con una pobreza extrema, en gran numero harapientos, hambrientos, analfabetos. Con una mano atrás y otra adelante en busca de mejores horizontes económicos. También hubo los que se habían visto precisados a dejar su patria por cuestiones políticas, por oposición a la dominación inglesa.
Habían oído hablar en su tierra de América. La confundían con Norteamérica, sin saber que en América habían otros países. Se embarcaban generalmente por el puerto de Bombay, sobre el Mar Arábigo, situado como a 1500 km. de su lugar de origen. Así llegaron a Estados Unidos del Norte donde a la mayoría no se les permitió desembarcar. Los buques, al seguir su itinerario, los dejaron en las Antillas. Otros, a través del Canal de Panamá, alcanzaron Perú. Atravesaron Bolivia, camino que realizaron en gran parte a pie, salvo el lago Titicaca y arribaron a la Argentina por La Quiaca.
Para otros, su destino fue el puerto de Buenos Aires y por el F.C.C.N.A (ferrocarril Central Norte Argentino) (Hoy el desaparecido Belgrano) llegaron a las regiones central y noroeste del país. Algunos alcanzaron el puerto de Rosario en la Pcia. de Santa Fe. Continuaron caminando y llegaron a Tucumán, Salta y Jujuy.
Los primeros en arribar se contactaron con sus familiares y amigos de la India. De este modo se fue intensificando su radicación.
Durante la Primera Guerra Mundial, muchos Sik fueron utilizados por el ejercito ingles como soldados de ultramar y como ayudantes en el transporte de materiales. Esto les dio un conocimiento mas amplio del mundo.
Pasada la contienda, el ejercito británico les proveyó de certificados de buena conducta, donde se los recomendaba para que fueran empleados por compañías de esa nacionalidad. Por tal razón, los encontramos después de esta contienda, en ingenios azucareros y ferrocarriles de propiedad británica.


Calle Tupiza, Villazon, 1912
Durante los años 1932 y 1933, los Sik alcanzaron su mayor numero en el país. Llegaron a ser alrededor de 400, distribuidos aproximadamente de la siguiente manera: provincia de Jujuy, 80 en el Ingenio La Esperanza (San Pedro de Jujuy), 30 en el Ingenio Ledesma, 10 en el Ingenio Rio Grande (La Mendieta) e igual numero en La Capital. En Salta, 30 en la ciudad capital y otros tantos repartidos entre las localidades de Tartagal, Oran y Rosario de la Frontera. En Tucumán, de 50 a 60 trabajaron en San Miguel de Tucumán y los ingenios azucareros. En Santa Fe, 50 a 60 se emplearon en los talleres ferroviarios en Rosario. En Córdoba, cerca de un centenar se estableció en la capital. Algunos otros se ocuparon FF.CC. (ferrocarriles) hoy Roca, San Martín y Belgrano.
La mayoría de los Sik efectuaban labores rurales como los que practicaban en su tierra. Muchos actuaron como peladores de caña de azúcar; algunos se ocuparon como maquinistas, serenos y empleados de ferrocarriles, otros, fueron vendedores ambulantes y al menudeo.
Como consecuencia de la independencia de la India del dominio ingles, un gran numero regreso a su patria. De los que se quedaron, fallecieron varios con el correr del tiempo. Con ello el grupo original quedo en el presente reducido alrededor de 60.
En la actualidad, ninguno tiene las actividades del comienzo. Se dedican al comercio mayorista de venta de granos y comestibles en general. De sus descendientes, algunos cumplen actividades de ventas de alimentos al por mayor. Los hay empresarios del transporte, empleados calificados, maestros normales, profesores de enseñanza secundaria y profesores universitarios.
Todos los Sik llevan el apellido Singh. Esto, debido a la costumbre de agregarse Singh, apelativo que pertenecía al Guru Gooving Rai Singh, como segundo nombre. No usan su apellido, salvo en contadas ocasiones; de allí que el nombre Singh ha remplazado el apellido de todos ellos.
En la Avenida España, de la ciudad de La Quiaca, vive un descendiente de esta inmigración de Sik y lleva el apellido Singh…